Las tensiones que han de superarse.

Dentro de las tensiones que están en el centro de la problemática actual encontramos:

• La tensión entre lo mundial y lo local, la cual nos explica que se puede ser ciudadano, participando activamente en la vida y actividades de la sociedad, pero sin perder sus raíces, puesto que estas son las que nos identifican, nuestra idiosincrasia y nuestra forma de ser. Es un proyectarnos hacia afuera pero con el cordón umbilical a lo que pertenecemos, a nuestra tierra.
  

• La tensión entre lo universal y lo singular, que nos comenta que la mundialización de la cultura es inevitable, producto de fenómenos como la globalización. Entonces, frente a este acontecimiento al cual no debemos negarnos, debemos recordar nuestro carácter único.

• La tensión entre tradición y modernidad, la cual nos pide adaptarse al desarrollo, dominando el progreso científico, avanzar junto al desarrollo, pero sin negarse a si mismo.

• La tensión entre el largo plazo y el corto plazo nos habla de la brecha que existe entre las respuestas y soluciones rápidas que exigen las opiniones e informaciones, y los problemas que necesitan estrategias no tan inmediatas, sino pacientes y concentradas.

• En la actualidad se presentan muchos casos en los que la competencia cierra el paso de una igualdad de oportunidades para el ser humano, el desarrollo constante de habilidades y la búsqueda de conocimientos es una tarea la cual debemos efectuar para desenvolvernos como persona integral. De esto nos habla la tensión entre la indispensable competencia y la preocupación por la igualdad de oportunidades.

• La tensión entre el extraordinario desarrollo de los conocimientos y las capacidades de asimilación del ser humano nos habla que el continuo interés del hombre por desarrollar nuevos ámbitos del conocimiento, sumado a un desarrollo tecnológico, están aumentando cada vez mas los campos del conocimiento, esto provoca un sobrecargamento de información. Una reforma ayudaría a escoger solo la información esencial y necesaria para una educación básica, sin dejar de lado la preservación y desarrollo de una cultura personal.

• La tensión entre lo espiritual y lo material nos habla de los ideales que tenemos como seres humanos y el valor que le damos, en algunos casos suele ser mas importante que el valor que le damos a lo material.